29/07/2019 | El País
El primer ministro británico, Boris Johnson, libró una doble ofensiva para impulsar sus objetivos ante el Brexit. Por un lado, anunció un plan de inversiones de 300 millones de libras (329 millones de euros) en Escocia, un territorio mayoritariamente contrario a una salida de la UE, sobre todo sin pacto. Por el otro, la oficina del líder conservador lanzó un duro mensaje a la UE, advirtiendo de que Johnson no negociará con Bruselas si no se retira antes la salvaguarda incluida en el acuerdo de salida para evitar una frontera dura en Irlanda.