05/09/2017 | Diario de Sevilla
Más de 2.000 kilómetros separan Vila Real de San Antonio (Portugal) de Colliure (Francia). Una distancia que bien podría hacerse en bicicleta en aproximadamente doce millones de pedaladas. Miriam Martín, Juan Antonio Martínez y Javier Pérez son los intrépidos ciclistas, miembros de la Fundación Cepaim, encargados de realizar este particular solidario a favor de los refugiados. “El recorrido en sí es un acto simbólico. Iremos traspasando fronteras con el fin de simbolizar, en cierta medida, el esfuerzo que supone para miles de personas el dejar su casa, su país, sin nada más que lo puesto”, detalló Javier Pérez en la presentación del reto, que ayer hizo parada en Sevilla con el fin de concienciar sobre la situación de las personas refugiadas.