11/06/2018 | El País
Italia se desmarca de la UE en un asunto clave de la política migratoria común. El nuevo Gobierno está bloqueando la entrega de 3.000 millones de euros europeos a Turquía para que atienda a los refugiados sirios que alberga en su territorio. El desembolso de esa cantidad es una de las condiciones del polémico acuerdo que suscribió la UE con Turquía en 2016 para contener la llegada masiva de demandantes de asilo. Italia defiende destinar ese dinero a Libia, punto de partida de casi todos los migrantes que recalan en sus costas.