6/09/2017 | La Vanguardia
No han sido las perspectivas de éxito ni los progresos registrados sino elinterés mutuo lo que ha mantenido viva hasta ahora la candidatura de adhesión de Turquía a la Unión Europea. Este pragmático statu quo, que ha sobrevivido a no pocas crisis diplomáticas, es cada vez más difícil de sostener.