19/10/2017 | El País
El coste para el Estado será de 350 millones anuales a partir de 2021, un 20% del actual presupuesto que Fomento dedica a carreteras. El 20% de cada actuación deberá ser aportado mediante los recursos propios de la compañía adjudicataria. El restante 80% del coste se financiará a partes iguales entre el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y entidades financieras privadas. Al respaldo del banco público europeo se suma la posibilidad de captar recursos del Plan de Inversiones para Europa o Plan Juncker.