30/01/2017 | El País
La propuesta para actualizar la Directiva de Servicios de Comunicación Audiovisual exige a plataformas como YouTube que eliminen cualquier incitación a la violencia y al odio y que se proteja a los menores de la pornografía, entre otras medidas. También se lanza con fuerza a la defensa de la industria audiovisual comunitaria obligando a los grandes operadores de streaming como Netflix o Amazon Prime a que hasta un 20% de su catálogo sea de producción europea, una cifra que la Eurocámara quiere elevar hasta el 30%.