15/11/2016 | El Mundo
Durante décadas, EEUU ha sido de Marte y Europa, de Venus. Mientras Washington gastaba cientos de miles de millones en Defensa y Seguridad, los Estados Miembros de la UE dedicaban sus recursos a otros muchos campos, viviendo con comodidad bajo el gigantesco paraguas norteamericano. El terrorismo yihadista y el nuevo expansionismo ruso fueron las señales claras de que era necesario un cambio, y la victoria de Donald Trump puede ser el catalizador para una nueva política de Defensa comunitaria.