3/10/2016 | El Mundo
Theresa May ha iniciado su particular viraje hacia el Brexit duro. Como si se contagiara de la dureza urbana de Birmingham, la premier británica se desmarcó con un discurso lleno de aristas, para mayor deleite de los euroescépticos en la apertura de la Conferencia del Partido Conservador. May puso finalmente en el horizonte el pistoletazo de salida de la UE y anunció que invocará el Artículo 50 del Tratado de Lisboa “antes de finales de marzo”. La líder conservadora anticipó de paso la revocación de la Ley de Comunidades Europeas de 1972 y puso como prioridad absoluta la inmigración durante las negociaciones con Bruselas.